La vuelta al colegio en un entorno seguro
- Abraham Ramos Viera
- 3 sept 2024
- 2 Min. de lectura
Con el mes de septiembre regresa, para muchos de nosotros, la rutina, el retomar la vida laboral o incluso la puesta en marcha de todos aquellos proyectos que dejamos dormir bajo el calor estival. Es el momento, también, de la vuelta al colegio.
Esta vuelta al ámbito escolar no es acogida de la misma manera por todo el alumnado e implica para muchos una mezcla de sentimientos, una respuesta emocional intermediada en gran medida por las experiencias previas propias de este contexto. Hay niños y niñas para los que la adaptación a esta nueva rutina será amable, natural y divertida, para otros puede suponer un proceso lleno de incertidumbre no tan agradable.
Las diferencias interpersonales, como en todo lo relacionado con el ser humano, nos confirma en este caso, como en tantos otros, aquello de “cada persona es un mundo”, y sin duda, así es. Lo que resulta, a mi entender obvio, es que todos los esfuerzos del conjunto de la comunidad educativa deben ir encaminados a generar un ambiente escolar seguro y confiable, especialmente pensando en el alumnado.
Aprender es el resultado de un continuo proceso de readaptación cognitiva, en que el error forma parte insustituible. Generar un clima en el que el error se tome como lo que es, una oportunidad de crecimiento, es fundamental. Para que eso sea posible deben quedar muy lejos de las aulas la burla, el miedo y señalamiento y debe optarse por actitudes de acompañamiento en los que ayudemos a desarrollar las habilidades necesarias para aprender de nuestros propios errores.
Aprender es el resultado de un continuo proceso de readaptación cognitiva, en que el error forma parte insustituible.
Pero por encima de todas las cosas, entre todos y todas, profesorado, familia y alumnado, debemos construir un ambiente de confianza y respeto entre el grupo de iguales, para que no se perpetúen aquellas situaciones que hemos normalizado durante décadas de acoso, de burla y persecución hacia compañeros. El acoso escolar es uno de los elementos que hace inviable ese necesario clima de confianza y respeto.
Es responsabilidad de todos y todas trabajar en la prevención del acoso escolar, así como de poner en marcha mecanismos que posibiliten una respuesta rápida y eficaz a cualquier caso que se pueda estar desarrollando en nuestro entorno. Pongamos de nuestra parte para que ningún niño o niña tenga una experiencia escolar marcada por el acoso, para que su período escolar suponga una base sólida que fomente una autoestima positiva y el establecimiento de relaciones sanas con su grupo de iguales.

Comentarios