top of page

Grito unánime por un cambio de modelo turístico en Canarias

  • Foto del escritor: Abraham Ramos Viera
    Abraham Ramos Viera
  • 20 abr 2024
  • 2 Min. de lectura

En medio de la vorágine que vivimos, en tiempos de bulos, de una sociedad crispada, polarizada y cada vez más individualista, vuelve a sorprendernos de lo que podemos llegar a ser capaces cuando compartimos un gran objetivo capaz de imponerse a todas nuestras pequeñeces personales.  Este sábado 20 de abril de 2024 es un día para la esperanza, pero más allá de adoptar posturas triunfalistas, quiero poner de manifiesto que este día ha de suponer el principio de un imparable proceso de transformación y de mejora de un modelo productivo que sobreexplota nuestros recursos naturales y que empobrece a nuestra población.

Canarias tiene un límite y la sociedad canaria también lo tiene, parece que ha llegado el momento de reconocer que ambos límites se han sobrepasado. En este contexto, puede existir el riesgo de presentarnos este asunto como una realidad dicotómica, como si todo fuera, una vez más, blanco o negro, como si se contrapusiera el turismo a la defensa de nuestro medio natural, pero nada más lejos de la realidad.

En este proceso de reinvención de nuestro modelo turístico deben sonar con contundencia conceptos como sostenibilidad y defensa de nuestro territorio, para ello es necesario abrir un espacio de reflexión colectivo que dé como resultado acciones concretas y útiles alejándonos de medidas cortoplacistas. Vivimos momentos en la que todos, en mayor o menor medida, nos vemos arrastrados por la inmediatez, como si hubiésemos perdido la capacidad de abstraernos y observar con distancia el continuo pasado, presente y futuro, con el entramado de acciones o consecuencias que lo configuran. Vivimos con la irresponsabilidad de no pensar más allá que en nuestro propio presente, y de esta manera, no estamos respondiendo a nuestra obligación de cuidar de esta casa que nos acoge con generosidad, para que así lo pueda hacer con las próximas generaciones.

Hoy la sociedad de Canarias, con ecos en diferentes ciudades fuera de nuestras propias fronteras, ha lanzado un grito unánime por la defensa de nuestra tierra, para poner límites a la especulación, a la sobreexplotación, a la sinrazón de un modelo que enriquece a unos pocos y empobrece a la mayoría. Hoy hemos redescubierto, por si lo habíamos olvidado, que la grandes transformaciones y cambios sociales de este mundo se han conseguido con unidad, con lucha, constancia, con contundencia y con mucha didáctica frente a los que pretenden envenenar la opinión pública.

Por si alguien no quiere o prefiere no escuchar, el mensaje es claro, Canarias tiene un límite.



 
 
 

Comments


© 2024 por Apuntando al norte. 

bottom of page